¿Vaginas cultivadas? El nuevo avance de la medicina regenerativa

      

Hace un par de meses científicos del Centro Médico Wake Forest Baptist así como médicos del Hopsital Infantil de México Federico Gómez dieron a conocer un nuevo avance de la medicina regenerativa: Vaginas Cultivadas. Las investigaciones así como los implantes de este hecho se iniciaron en el año de 2005, sin embargo los investigadores desearon difundir el hallazgo hasta comprobar su eficacia como órganos sustitutos, lo cual el día de hoy es una realidad. 

Para elaborar las vaginas sustitutas, los científicos tomaron mediante biopsia, pequeños fragmentos de tejidos de los órganos sexuales externos de cuatro mujeres que nacieron con el síndrome Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser (enfermedad congénita que se manifiesta a través de un subdesarrollo o la ausencia de la vagina y útero, y afecta a 1 de cada 5 mil mujeres), mismas que hicieron crecer durante cuatro semanas. 

     

Posterior a ello, el material obtenido fue colocado en capas y cocido a mano en forma de vagina, todos ellos hechos a medida de cada una de las cuatro pacientes. Al paso de un tiempo, los órganos se implantaron en las adolescentes, a quienes se les pidió informaran y detallaran sobre el funcionamiento y reacción en sus cuerpos. Los primeros resultados que arrojó la investigación fueron que después de seis meses de la cirugía, las mujeres comenzaron a menstruar, tener deseo y apetito sexual, así como relaciones sexuales sin dolor, reacciones que hasta el día de hoy son las mismas.

   

    

¿Qué sucedió en los cuerpos de estas chicas? Los órganos de laboratorio al implantarse en cada uno de los cuerpos de las pacientes, comenzaron a ocupar el espacio del órgano faltante lo que a su vez originó que comenzarán a formarse nuevos tejidos, incluidos los nervios y vasos sanguíneos, comprobando así la efectividad y éxito de los implantes. 

Este hecho marca un importante avance en la medicina pues demuestra que un órgano como la vagina, puede ser construida en un laboratorio e implantarla posteriormente, con éxito, en cuerpos humanos. Esta nueva posibilidad representa una nueva opción para mujeres que han sufrido lesiones en dicha zona o parecido cáncer cervicoúterino y requieren de cirugía recontructiva. 

      

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